LA COSA - 2
Al momento de pensar en otro objeto, vi al pingüino guardado en la alacena junto a los vasos. Hace muchos años, supongo casi 10, mi abuela materna nos los dio a mi hermana y a mí porque nos gustaba; al principio lo usábamos para guardar caramelos. Después, al vivir solo, empecé a usarlo como florero . Mis abuelos vivieron después de jubilados en una quinta en Matheu (Escobar), y pasé muchas semanas de verano con ellos cuando era chico; entre las muchas tareas que hacía ahí, juntar flores con mi abuela era la que me unía a ella. Y los últimos años al ir, ya sin ellos, siempre me volvía con algo que me conectara unos días más: calas, azucenas, distintos jazmines, agapanthus, cosmos, o ramas de eucalipto. Quise presentarlo así, resignificado . Dándole ese nuevo uso que me acerca más a ellos. Usé flores de Palo Borracho que corté a unas cuadras (no quise comprar, sino buscar algo que podría sacar también de allá), lo presento mirando de frente al sol que entraba por la ventana -sin otr